El duro trabajo del viñedo, la elaboración y la comercialización tradicional se agolpan en nuestra garganta para responder a esa pregunta. Pero el vino de hoy esconde también investigación, internet, tecnología, adaptación e interacción con nuevos consumidores. Esconde «Transformación Digital«.
Las bodegas deben apostar ya no solo por la excelencia y eficiencia en sus procesos de administración, elaboración (trabajos en las fincas, vendimia, análisis enológicos, crianza, envasado, trazabilidad, calidad…) y análisis avanzado de los datos del negocio. Deben también mimar y redefinir las relaciones con sus clientes, distribuidores, influenciadores, enoturistas, consumidores finales… y prestar una atención especial al público más joven que utiliza las redes sociales y las aplicaciones móviles en su día a día.
Se abren nuevos escenarios en los procesos de gestión (administrativos, financieros, productivos, comerciales, enoturísticos, relacionales…), en las capacidades de colaboración y movilidad de los trabajadores, en la interconexión con las cosas, y la creación de experiencias sorprendentes, primando siempre la seguridad de la información.
Oportunidad de la digitalización de las bodegas
Al diseñar una estrategia de transformación digital deben contemplarse las necesidades que la bodega tenga en el presente, pero con perspectiva de futuro. El reto es construir, poco a poco, un ecosistema ágil que aúne y enriquezca de forma paulatina, a través de un plan estratégico, la gestión (integral e integrada) de la bodega.
Todo ello sin perder de vista el principio de eficiencia, la seguridad de los datos, y la necesidad de crear nuevos vínculos con el público más joven empleando un lenguaje directo, sencillo y sin artificios.
El objetivo de esta transformación es UNIR PERSONAS, PROCESOS Y COSAS.
Este proceso de cambio debe sostenerse en 4 pilares:
La transformación digital no solo alude a nuevas herramientas que facilitan y dinamizan la vida diaria, tanto en el ámbito personal como en el profesional, sino también apela una nueva mentalidad que parte de las PERSONAS como motor del cambio, los PROCESOS ÁGILES como sustento de toda actividad, y la TECNOLOGÍA como eje facilitador.
Conceptos como movilidad y trabajo colaborativo, analítica de negocio, integración y automatizacíón de procesos empresariales, nube, seguridad, redes sociales, e-commerce, apps… marcan hoy el futuro inmediato de las personas y organizaciones. ¿Qué tecnologías están adoptando las bodegas? Una posible clasificación puede ser:
ERP Vitivinícola (software de gestión integrada). Pone su foco en la gestión de los procesos de administración y finanzas; gestión de viñedos; trabajos de vendimia; procesos en bodega; envasado; trazabilidad; calidad; elaboración de libros y declaraciones…), así como en las operaciones de comercialización y en el uso óptimo de los recursos materiales y humanos con los que cuenta la bodega.
Sistemas de Business Intelligence. Su cometido es transformar los datos en información y conocimiento para facilitar y agilizar la toma de decisiones. Los análisis más sofisticados de B.I. incluyen, además de datos cuantitativos procedentes de los procesos operativos de gestión (información financiera, de producción, de ventas, etc.), datos cualitativos que tienen su origen en el consumidor y que se captan a través de las redes sociales, de fuentes públicas externas (ej. indicadores Nielsen) o de herramientas avanzadas de análisis predictivo.
CRM & CRM Social. Son herramientas orientadas a la gestión de los procesos de ventas, las iniciativas de marketing, la actividad enoturísitica y los servicios de atención y fidelización de clientes. Su propósito fundamental: conseguir una visión 360º del cliente, distribuidor, enoturista o consumidor para ofrecerle una atención y experiencias altamente personalizadas.
Movilidad y dispositivos. Estas tecnologías no solo permiten acceder y editar la documentación de la empresa en cualquier momento y desde cualquier lugar, sino también trabajar con los sistemas de gestión (ERP y CRM) empleando tabletas, smartphones y navegadores web. Los sistemas de información se complementan con nuevas herramientas de comunicación que van más allá del correo electrónico: intranets/extranets, redes sociales empresariales privadas, sistemas de videoconferencias, mensajería instantánea…
Redes sociales y apps. Los nuevos consumidores son más sociales; quieren conversar con las marcas, compartir sus gustos, sus momentos de ocio; reclaman experiencias más allá del consumo de un producto. Esta realidad obliga a las bodegas a monitorizar, conversar y responder a los hilos o conversaciones que se generen alrededor de sus productos, marcas, sector o propuestas enoturísticas.
Seguridad & Cloud. Un tema crítico a tener en cuenta en cualquier intervención de transformación digital es la seguridad de la información (monitorización de equipos, copias de seguridad, control de la información compartida con usuarios externos de la bodega, fugas de información mediante dispositivos móviles, etc.); en este ámbito, el cloud brinda grandes capacidades de seguridad.
Internet de las cosas (IoT). Se aprovecha para medir, sin intervención humana, ciertos parámetros (ej. temperatura, humedad…) y, en función de los valores obtenidos, provocar una acción deliberada (ej. riego automatizado del viñedo, informando de este hecho al software de gestión de la bodega (trabajo automatizado en el campo).
Deseamos que esta reflexión haya servido para ayudarte a descubrir el potencial que la tecnología y una digitalización progresiva, responsable y estratégica tiene para tu bodega o cooperativa de vinos. Si quieres ahondar en todo ello, te recomendamos visualizar las ponencias de la primera edición del tour WineTech Forum.